Es imposible quedarse ajeno a los hechos acontecidos en estos últimos días en relación a la guerra entre Rusia y Ucrania. Que en pleno siglo XXI emerjan luchas armadas de manera prolongada resulta paradójico, irrisorio, pero sobre todo absurdo. La razón como característica propia del ser humano que comenzó a tomar fuerza a fines del siglo XVIII y a cimentarse a inicios del siglo XIX nos hace cuestionar qué está pasando con nosotros hoy en día. Qué está pasando con la humanidad.
Como educadores no podemos estar ajenos a esta guerra (ni a ninguna), ni a sus consecuencias y alcances. Resulta difícil comprender cómo seguimos fracasando en el mantenimiento de la paz, a pesar de las dolorosas experiencias anteriores, y cómo aún persiste la creencia de que hay personas y naciones superiores que se pueden arrogar el derecho de subyugar a otros.
En este contexto, nuestras y nuestros docentes abordaron esta temática en las salas de clases con los estudiantes con la intención de dialogar, analizar y reflexionar el hecho. Las y los jóvenes manifiestan su rechazo absoluto a este tipo de situaciones y, a través de infografías y pancartas, nos dicen NO A LA GUERRA.
